Todos a comprar el cerdito. Yo ya lo
tengo. De barro. De los de toda la vida. Me rondaba en la cabeza el adquirirlo
cuando Celia Villalobos contó la estupidez esa de que había que guardar dos
euros al mes, desde muy jovencitos, para
asegurarse una vejez sin sobresaltos. Pero ahora ha sido Rajoy quien lo ha
corroborado. Palabras mayores. Hay que ahorrar para “complementar” la pensión
de jubilación, y también para poder dar estudios a los hijos. Como se decía
antes, que este hombre, muy moderno no es.
Y
por si fuera poco, las aseguradoras se han subido al carro aconsejando que
vendamos las viviendas y acudamos a ellas (las grandes empresas de seguros)
para disfrutar de un mañana sin estrecheces. La fórmula, muy fácil. Se desprende una de su techo, pone a la venta
lo que quizá es lo único cierto que tiene, y
la aseguradora prorratea el valor de la casa en función de la esperanza
de vida de la persona y te va pagando la cantidad mes a mes, para complementar
la pensión. Si el dinero se acaba antes, mala suerte. Si te mueres antes, gana
la Banca.
El
cerdito me mira con cara de tonto desde la estantería, supongo que porque no
sabe lo que pinta ahí, y también porque no entiende que en los días que habita
en mi casa sólo me haya acercado a él para quitarle el polvo, y no para “darle
de comer”. Ni los dos euros de la Villalobos.
Sería
para reírse si no fuera indignante, insultante y humillante. En cualquiera de
sus formas y de los “consejeros” que poco menos nos culpan a nosotros de estar
preparándonos un futuro más negro que los pies de Cristo. Nos piden ahorro
cuando la mayoría no llegamos a fin de mes. Ni a mediados, en muchos casos. O
que nos desprendamos de lo único sólido de nuestras vidas, la casa, adquirida a
menudo con muchos sufrimientos, y a un coste probablemente mayor del que tiene
ahora.
Y
lo dicen quienes ven con buenos ojos, que para eso han puesto los medios, que
los sueldos se rebajen hasta lo humillante, que, además de las insoportables
cifras de parados, haya centenares de miles de trabajadores pobres que
cobrarán, si llegan, una pensión miserable, acorde a lo que han cotizado
gracias a reformas laborales, trabajos a tiempo parcial, contratos de un ratito
y demás.
Lo
dicen quienes, además de contar con pensiones vitalicias, tienen unos sueldos
que permitirían pagar dos docenas de pensiones de las que se estilan por aquí,
de las que no permiten ninguna alegría, después de cuarenta años trabajando.
No
puedo poner aquí (que hay Ley mordaza), el calificativo que merecen quienes,
haciendo lo que hacen y viviendo como viven, no tienen ningún escrúpulo en intranquilizarnos,
poniendo sobre la mesa, un día sí y otro también, el negro futuro que nos
espera. Por nuestra culpa. Porque no ahorramos. Porque no nos vamos a vivir
debajo de un puente. Porque somos despreocupados, inconscientes, derrochadores.
Porque
tenemos el cerdito de adorno.
Ahorrar dos euros al mes durante cincuenta años supondría un total de mil doscientos.Si fueran dos euros al día, cosa difícil, daría un total de unos treinta y seis mil euros al cabo de esos cincuenta años. Nuestros políticos consumen esas cantidades en fruslerías y cuántas tarjetas black han multiplicado en varias veces esas sumas! Creen que, además de tontos, no sabemos sumar y multiplicar
ResponderEliminarLo que dijo la Villalobos era dos euros al mes. Vamos, para asegurarte la vejez.
ResponderEliminar