Pensamientos, ideas, palabras que engulle la arena en el mismo instante en que se han escrito

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Desde Macondo. EL PUNTO JONBAR

El Punto Jonbar es en  la literatura, y especialmente en la  ciencia ficción, un acontecimiento singular y relevante que determina la historia futura, es decir, la que podría haber sido si ese hecho no hubiese ocurrido, ya sabéis, eso de qué hubiera pasado si…
          Ahora que estamos a punto de despedir el año, y que nos asomamos al abismo de un calendario por estrenar; ahora que nos enfrentamos  a todos los balances, los que nos enseñarán la botella llena a rebosar o medio vacía, según intereses; ahora, que no hay vuelta atrás en los aciertos o errores de los meses pasados, que ya estamos metidos de lleno en periodo pre-electoral, es momento de pensar muy bien las cosas, de no equivocarnos al elegir, de no tener que, a la vuelta de unos meses, evocar con amargura el punto Jonbar.
          Todos hemos fantaseado en algún momento con la idea de una vida, un mundo, una trayectoria distinta si, en su momento, hubiéramos tirado por un camino en lugar de por el otro; si hubiéramos elegido una profesión, o una pareja, o un lugar diferente para vivir. En lo personal, habrían cambiado muchas cosas, seguro. En lo general, también. Repasando el año que termina, y los inmediatamente anteriores, tenemos materia de sobra para escribir un libro, partiendo del momento en que empezó a desaparecer el mundo que conocíamos.
          Ojalá la vida fuera como una ucronía, la novela que se basa en el “punto Jonbar”, el instante en que cambiando un hecho se cambia el devenir de las cosas. Recuerdo una novela de Jesús Torbado, En el Día de Hoy, que reproduce el comunicado de Azaña tras la Guerra Civil, pero al revés, “cautivo y desarmado el ejército fascista, las tropas republicanas han entrado en Madrid”. Y a partir de ahí, cambia la historia.
          En una década hemos cambiado el curso de la Historia de nuestras vidas. Si no hubiera existido la crisis, si no hubiéramos tomado determinada decisión a la hora de ir a las urnas, desengañados, cabreados o asustados, si no hubiéramos tomado el  camino que nos ha llevó directamente a la pobreza, la desigualdad, la desprotección de los más débiles, los salarios de hambre, la vuelta a la caridad y la beneficencia…
          ¿Qué hubiera pasado si…? No lo sé. Es ciencia ficción. Y aún no se ha escrito el último capítulo. Entramos en año electoral, y siempre habrá quien se empeñe en agitar el fantasma del miedo, en vendernos seriedad y solvencia, en hablar de “aventuras” con resultado incierto. Y en que vayamos por el camino recto, sin “equivocarnos” en buscar puntos que se desvíen de lo establecido.
          Quizá alguien, así que pasen unos años, escriba la ucronía de la etapa que nos ha tocado vivir y explique, negro sobre blanco, si nos podríamos haber ahorrado tanto sufrimiento, si la cifra de niños pobres no hubiera sido tan escandalosa, si la desesperación por preferentes, desahucios, desempleo y demás, hubieran ahorrado unas cuantas vidas. Y tal vez Macondo, tras el diluvio, sería un lugar idílico donde pasar felices los días, sin que tuviera que desaparecer en un pavoroso remolino de polvo y viento.
          Sería una novela diferente. Sólo con cambiar el punto de partida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario