¡Estoy de la cadera del Rey...! Como vosotros, supongo. Y esto no va de monarquía o república. Va de caderas, y de reyes. Y de asombro. ¿Pero es que este hombre no podría haberse quedado en su casa, en su sillita de ruedas y paseando por el pasillo con las muletas?
Pues no. Se pone a celebrar audiencias y esas cosas, y se nos rompe la cadera otra vez. A todos. Partes médicos, vuelve lo de los elefantes, lo de la princesa alemana, los debates sobre la caza, la abdicación, el perdón, la necesidad de absolución, que le ha llevado a retomar su agenda antes y con tiempo, el copago, el debate si te caes porque se rompe la cadera o se rompe la cadera porque te caes, el recuerdo de la abuela-la mía-que se fracturó el mismo hueso dos veces en cinco meses, el porqué ahora la silla de ruedas no será gratis (y las muletas tampoco)...
Vamos, como si no tuviéramos problemas como para distraernos en la articulación de un señor septuagenario, castigado por la artrosis, como todos y empeñado en vivir como un jovenzuelo inconsciente, con motos, esquí, cacerías en lugares remotos y audiencias. Para colmo.
No sé. ¿Querrá pasar a la Historia con un apodo algo así como el Incombustible? O Juan Carlos I el Perpétuo, o qué sé yo. Me vienen a la cabeza sobrenombres reales como Sancho de Navarra El Fuerte, Alfonso El Bravo, Jaime I El Conquistador. Y Favila, el Oso.
Pero también hay otros "apellidos" como El Pasmado, El Hechizado o el Prudente. Incluso hubo un rey Jorobado, no me acuerdo en qué época. Y El Doliente, Enrique III, siempre perseguido por achaques de salud.
No entiendo esa manía de que los Reyes y los Papas mueran ostentando la misma condición. Resistiéndose a la jubilación, aunque el cuerpo y la mente ya no respondan.
Digo yo que cobrarán una buena pensión, que no les preocupará (como a mi), que quiebre la Seguridad Social, y tampoco tendrán problemas para co-pagar la silla de ruedas, o la cama articulada.
Tal vez sea el momento de cambiar la costumbre y, mientras llega la República, dejar que vayamos pensando en el apodo que pondremos a su sucesor, Felipe VI el...
(PD. Hace unos días, con motivo de la cacería real, leí que otro monarca, Carlos IV, fue apodado El Cazador, por sus innegables habilidades. Sólo en 1805 cazó 2016
conejos, 16 jabalíes, 214 lobos, 3 gatos,35 venados,195 tórtolas
y 206 palomas, entre otros centenares de animales).
viernes, 27 de abril de 2012
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Mi padre tiene 4 años más que este señor y es bastante más responsable. Por cierto, al paso que lleva puede pasar a la historia como "ElBobón"
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